
El conocimiento de los conceptos fundamentales referidos a los procesos básicos que participan en el proceso educativo, pone al profesional (psicólogo, psicopedagogo, docente) en un lugar central en la construcción del aprendizaje y posibilita que se adquieran estrategias para la autoeducación permanente.
Cada una de las actividades que se desarrollen contribuirá a la maduración del sistema nervioso central, y en consecuencia a una estructuración psíquica y sociocognitiva acorde a las exigencias del medio.