
Adolescentes en tiempo de pandemia
La pandemia por el coronavirus y las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio impactaron en la vida de las personas. Los adolescentes no son ajenos a ese impacto, tanto desde la perspectiva del contagio como de las consecuencias psicosociales que conlleva el distanciamiento.
Destacamos que las medidas fueron destinadas, principalmente, a cuidar a los adultos mayores, a evitar los contagios entre la población “productiva” y a la suspensión de la asistencia a las escuelas para la no propagación del virus. Sin embargo, y de acuerdo a los datos aportados por la Sociedad Argentina de Pediatría, la incidencia de casos de Covid-19 en niños y adolescentes ronda en el 15% del total de infectados; el coronavirus SARS-Cov-2 afortunadamente suele cursar en ese grupo etario en forma leve, con escasos síntomas o en forma asintomática, aunque es un grupo que involuntariamente contribuye con la transmisión comunitaria de la enfermedad, lo que hace que algunos autores se los califiquen de “potenciales transmisores”.
Estos adolescentes que quedaron confinados en sus hogares, dejaron en suspenso el proceso de socialización con sus pares en forma presencial, adaptándose al aprendizaje virtual. Los adolescentes que estaban en marzo comenzando su útimo año de la escuela primaria o de la escuela media, proyectando su futuro, se encontraron con la irrupción por la pandemia. La nueva realidad aún está en plena construcción y la incertidumbre acerca del futuro sigue presente, al menos hasta la aparición de una vacuna eficaz y segura. En ese contexto los adolescentes vivieron este año de pandemia; si bien la virtualidad no le es ajena, tampoco podemos decir que los encuentros virtuales reemplazan las actividades deportivas y recreativas, entre otras.
Por ello es necesario recordar que tanto la niñez como la adolescencia no son abstracciones, sino que se debe tener en cuenta a “cada niño/a” y a “cada adolescente” en su espacio, tiempo e historia vivencial ya que varía histórica, social y culturalmente. Es indudable que situaciones de riesgo, como la pandemia, afectan el desarrollo de las potencialidades psicosociales y los colocan en situación de vulnerabilidad. Además de las diferencias en las diversas culturas existen tres aspectos generales de los adolescentes que hay que considerar para poder comprender los cambios que sufre la personalidad de los jóvenes en esta etapa. Estos aspectos son: físicos, psíquicos y sociocognitivos, que se presentan simultáneamente, influyéndose unos a otros.
La investigación que proponemos es de característica exploratoria, descriptiva y transversal; indaga la pertinencia de la información recibida por los adolescentes a través de diversos medios, el conocimiento con el que cuentan respecto al COVID-19, las conductas de prevención que llevan a cabo, así como la autopercepción que poseen de los riesgos que conlleva el virus.
Para ello se realiza un relevamiento de datos a través de una encuesta online, mayormente estructurada, auto-administrada de forma anónima y voluntaria, que responden adolescentes de 12 a 19 años de todo el territorio argentino.